La tranquilidad de quienes transitan por la carretera entre Ciudad Juárez y Chihuahua se ve amenazada por la presencia de un grupo delictivo que ha instaurado un falso retén, haciéndose pasar por autoridades para extorsionar a los viajeros exigiendo sumas de dinero exorbitantes.
La peligrosa situación se agrava debido a la presencia de individuos disfrazados como agentes de la ya desaparecida Procuraduría General de la República (PGR), que detienen vehículos al azar en retenes improvisados a lo largo de la carretera.
Estos delincuentes, portando armas de fuego, generan un clima de total inseguridad al exigir pagos conocidos como «mordidas», que pueden alcanzar hasta los 8 mil pesos en adelante, poniendo en riesgo la integridad de quienes se resisten a la extorsión.
Las víctimas han manifestado su miedo e indignación ante esta situación, ya que el grupo criminal utiliza la solicitud de documentación, incluso cuando está en regla, como pretexto para intimidar y forzar el pago.
La preocupación crece al observar que este grupo opera en el retorno frente al Navegante en el km 100, sin que las autoridades hayan tomado medidas efectivas para detener sus acciones, lo cual representa una grave amenaza para la seguridad de cualquier persona que no pueda cumplir con sus demandas económicas.
La comunidad espera respuestas sobre las razones detrás de esta situación persistente, que se prolonga a pesar de los meses transcurridos. En caso de que este grupo esté vinculado a fuerzas policiales, es imperativo que se investigue y se aclare por qué operan de manera similar a extorsionadores, para restaurar la confianza en las instituciones encargadas de brindar seguridad a la población.