La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) exigió al Gobierno de Claudia Sheinbaum aplicar tarifas de represalia si Donald Trump no exenta al acero y aluminio mexicanos de aranceles.
“Los aranceles amenazan 75 por ciento de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en nuestro país», dijo el grupo en un comunicado.
La industria siderúrgica mexicana calificó la medida como unilateral, injustificada y dañina para la competitividad regional, además de señalar que afectará a la cadena productiva de América del Norte. “De no lograr la exclusión del acero mexicano de esta medida, será necesario aplicar represalias recíprocas sobre productos siderúrgicos estadounidenses”, advirtió la Canacero.
La Canacero destacó que el comercio bilateral de acero entre México y Estados Unidos favorece a este último con un superávit de 2.3 millones de toneladas registrado al cierre de 2024. Solo ese dato evidencia que no existe razón económica para que Donald Trump aplique aranceles al acero mexicano a partir del miércoles 12 de marzo, agregó.
“El alto nivel de integración productiva entre ambos países y el beneficio regional deben ser prioridad ante la amenaza del exceso de capacidad de China y el sureste asiático”, señaló.
La Canacero añadió que el problema del comercio desleal no proviene de México, sino de otras regiones fuera del bloque del T-MEC.
Ebrard también argumentó que México es el principal destino de las exportaciones de acero de EU con 52 por ciento de sus envíos globales al cierre de 2024, por lo que unos aranceles de represalia ‘pegarían’ fuertemente a empresas estadounidenses.
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