La situación laboral en la ciudad se torna crítica, ya que sindicatos locales han tomado las instalaciones de recaudación de renta en un intento por presionar a la Secretaría de Trabajo ante la reciente imposición de un representante obrero que no cuenta con su aprobación.
Juan Bustillos, representante de los sindicatos, declaró en una entrevista que el bloqueo de la Junta de Conciliación de Arbitraje desde la semana pasada responde a la falta de consideración hacia los trabajadores en las designaciones realizadas por el gobierno estatal. «No estamos de acuerdo con la persona designada; queremos que la elección se realice conforme a lo que establece la Ley Federal del Trabajo, permitiendo que sean los propios trabajadores quienes elijan a su representante», afirmó Bustillos.
La protesta busca visibilizar la frustración de los trabajadores y lograr que un representante de la Secretaría de Trabajo se involucre en el diálogo. «No queremos afectar a las personas que vienen a pagar, pero esta es una medida de presión necesaria para que nuestras demandas sean escuchadas», añadió.
A pesar de la ocupación, Bustillos mencionó que están en conversaciones sobre la duración de la protesta, enfatizando que su intención no es generar conflicto con la comunidad. Sin embargo, la incertidumbre sobre la situación laboral sigue creciendo, y los sindicatos insisten en que es fundamental que sus voces sean consideradas en el proceso de designación de representantes.
La comunidad y las autoridades permanecen atentas a los acontecimientos, subrayando la necesidad de un diálogo efectivo que respete los derechos de los trabajadores.
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