*El equipo Vagos- Hermanos Tarín en el que jugaba decidió honrar su vida y legado ante su familia; una semana antes de perder la vida lanzó un gran juego de pelota
En una jornada cargada de respeto y memoria, los integrantes del equipo Vagos-Hermanos Tarín rindieron un homenaje póstumo a su compañero y amigo José Luis “Josito” Herrera, quien perdió la vida apenas una semana después de haber lanzado su último juego en la Liga de Veteranos de San Francisco del Oro.
El homenaje tuvo lugar junto al montículo donde “Josito” había lanzado por última vez, en el mismo diamante que lo vio competir, disfrutar y compartir su pasión por el béisbol. Ahí, su equipo colocó su playera, símbolo de entrega y compañerismo, la cual permaneció durante todo el encuentro en la caseta del conjunto al que representó durante los últimos años.
Durante el acto, Mauricio Velázquez, su compañero de terreno por muchos años, dirigió unas palabras en las que destacó la trayectoria y calidad humana de Herrera. “A pesar de que se adelantó en el camino, fue un gran ser humano, profesional tanto en el ámbito laboral como en lo deportivo”, expresó con voz entrecortada.
Velázquez recordó que “Josito” era de esos peloteros que jugaban con el corazón, que se ganaban el respeto no solo por su talento en el montículo, sino por su humildad y compañerismo dentro y fuera del campo.
Por su parte, José María “Chema” Aguirre, también compañero de equipo, resaltó que el béisbol, más allá de la competencia, es lo que semana a semana mantiene unidas a las familias y a los amigos. “Será difícil ir envejeciendo sin nuestro compañero de tantas batallas. El béisbol nos une, y hoy nos duele su ausencia”, compartió con profunda nostalgia.
El último partido de “Josito” Herrera se disputó en el estadio Víctor Aguirre, donde su equipo enfrentó a Los Chiru’s en un duelo por el liderato del campeonato. Fue un encuentro intenso, decidido apenas en la parte baja de la novena entrada, cuando los Vagos-Hermanos Tarín fueron dejados en el terreno por una sola carrera.
Aquella tarde, “Josito” lanzó con entrega, mostrando la pasión que siempre lo caracterizó, sin imaginar que sería la última vez que subiría a ese montículo. Quienes estuvieron presentes recuerdan que, más que una derrota, fue un juego de compañerismo y respeto entre amigos que compartían años de convivencia dentro y fuera del campo.
El homenaje póstumo enfrentó nuevamente a los Vagos-Hermanos Tarín contra el Deportivo Ángel Ontiveros, equipo donde también juegan varios amigos cercanos de Herrera. Entre los asistentes, familiares, amigos y aficionados coincidieron en que “Josito” Herrera deja un legado imborrable, tanto por su entrega deportiva como por su calidad humana. Su nombre quedará ligado a la historia del béisbol local y la IV Zona pero también al corazón de quienes compartieron con él, el terreno de juego.
			
                                
			
                                



